Agentes de Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones) incautaron 5.700 productos de telecomunicaciones no homologados en centros de distribución de Amazon en las ciudades de Betim (MG) y Cajamar (SP). Entre los artículos, la mayoría fueron baterías portátiles, cargadores de celulares y audífonos inalámbricos. La inspección se realizó entre el 21 y el 24 de junio y el valor estimado de los productos alcanza R$ 500 mil. La operación presencial es la segunda más grande dirigida a empresas que operan en el comercio minorista en línea.

La fiscalización fue coordinada por Moisés Moreira, asesor de Anatel, y por el Superintendente de Fiscalización, Hermano Tercius, con el apoyo de la Direp (División de Amonestación al Contrabando y Malversación del Servicio Federal de Ingresos de Brasil) y PFE-Anatel (Fiscalía Federal Especializada con Anatel)

En un comunicado, Amazon le dijo a Tilt que «recibió impuestos de Anatel en dos de sus centros de distribución entre el 21 y el 24 de junio. Amazon está trabajando actualmente en la información en cooperación con las autoridades y, según sea necesario, tomará medidas en interés de de los consumidores».

combatir la piratería

La operación de Anatel forma parte de acciones para combatir el comercio irregular de productos no homologados. Es decir, sin registro del cuerpo. La aprobación se realiza para autorizar la venta de un producto en el mercado brasileño. El proceso es necesario para asegurar que los productos no presenten riesgos para los consumidores y para garantizar el servicio de una asistencia técnica en caso de defectos. Antes de vender un dispositivo electrónico, se somete a una serie de pruebas para evaluar el potencial, por ejemplo, sobrecalentamiento, explosión, radiación, interferencia con otras señales de comunicación, entre otros problemas. Por lo general, cuando un producto no homologado se vende por internet, se vende a precios muy inferiores a los demás practicados en el mercado, lo que puede atraer al consumidor. Muchas personas, sin embargo, ni siquiera se dan cuenta de que la venta de este producto es ilegal.

Vigilando los celulares irregulares

En los últimos años, Anatel ha intensificado la vigilancia contra la venta de teléfonos inteligentes ilegales.

Su Plan de Acción de Combate a la Piratería (PACP) existe desde 2018. Hasta el año pasado, junto con otros órganos, las operaciones impidieron la venta de 4,6 millones de productos irregulares con un valor total estimado en R$ 500 millones.